La frase “estilo de vida saludable” empieza a sonar cada vez con mayor frecuencia, y no es que se esté convirtiendo en una frase de moda, sino que está cobrando relevancia a partir de que cada vez somos más conscientes de como lo que sucede a nuestro alrededor puede afectar a nuestro cuerpo.
Podemos definir al estilo de vida como nuestra forma de vida o la concepción que tenemos de la vida y las cosas que la conforman. En términos más cercanos a la salud se llama estilo de vida a todos los hábitos que llevamos a cabo en nuestro día a día y que pueden tener alguna repercusión en nuestra salud. Por ejemplo, son parte de nuestro estilo de vida:
- Dormir: cuantas horas dormimos y de que calidad es nuestro sueño. Si realmente después de dormir nos sentimos descansados o nos levantamos aún más cansados que antes.
- Actividad física: si dentro de nuestras actividades diarias destinamos unos momentos para realizar algún tipo de ejercicio que permita que nuestro cuerpo se mantenga sano y activo.
- Estrés: la forma en la que nos enfrentamos ante situaciones que no nos gustan o nos enojan son parte de nuestro estilo de vida, ya que una situación estresante, puede o no puede dañar nuestra salud dependiendo de la forma en la que reaccionamos ante ella. Por esto la forma en la que manejamos el estrés importa mucho, ya que si sabemos hacerlo adecuadamente estamos mejorando nuestro estilo de vida y nuestra salud.
- Alimentación: La alimentación es una parte fundamental ya que es la energía que nuestro cuerpo utiliza para realizar las actividades diarias y si no tiene energía en cantidad y calidad adecuada el rendimiento no será el adecuado. Muchas de las enfermedades surgen a partir de una inadecuada alimentación.
- Actividades recreativas: la recreación es parte importante ya que ayudan a nuestra mente para alejarse de la rutina, para divertirse y desarrollar otros gustos. Este tipo de actividades mejora el manejo de las situaciones difíciles y nos hace sentir más relajados y felices.
- Manejo del tiempo: en la actualidad la vida se vuelve cada vez más acelerada, por lo que debemos planear adecuadamente nuestras actividades si queremos aprovechar de mejor manera nuestro tiempo. Esto puede resultar un tanto frustrante para muchos, sobre todo en las grandes ciudades donde muchas veces se pasa mucho tiempo en el auto o el transporte para llegar a un sitio. Por esto el tratar de aprovechar estos traslados, o bien tratar de estar lo más cercano posible al trabajo se considera parte de un estilo de vida saludable.
- Relaciones interpersonales: este aspecto del estilo de vida saludable se refiere a la forma en la que nos relacionamos con todas aquellas personas con las que convivimos, sean familiares, amigos, compañeros de trabajo, conocidos o personas con las que simplemente coincidimos en algún sitio. La buena convivencia o las fricciones que puedan surgir pueden afectar para bien o para mal la forma en la que nos sentimos y repercutir en nuestra salud.
Todos estos aspectos en conjunto forman el estilo de vida, ya que al interactuar en nuestro día a día pueden hacer que nuestro día a día se modifique. Puede sonar un tanto idealista que todas las cosas estén bien al mismo tiempo, sin embargo, si procuramos que las que están a nuestro alcance poco a poco vayan mejorando será menos probable que las que no podamos controlar nos afecten. Por ejemplo, si una persona durmió bien (es algo que ella puede controlar y planear) es más probable que al levantarse se encuentre de buen humor, si planea su día para poder desayunar y salir a trabajar a tiempo no irá preocupado por no llegar al trabajo. Es verdad que no todo es factible realizarlo de una vez, pero poco a poco los cambios son posibles.
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